La magnitud y el alcance de progreso que alcanzan los bebés en su primer año de vida es increíble. Pasan de ser un pequeño y acostado bichito que no sabe ni dónde está su nariz, a un niño mu inteligente que tiene mucho que decir sobre cualquier tema, salta, sube las escaleras y puede comer sólo. Puedes leer más sobre habilidades sucesivas: hitos durante el desarrollo del bebé.
Los padres observan atentos el desarrollo de sus bebés, los registran y se sienten orgullosos, pero también se agobian cuando notan algún retraso, y tratan esto como una señal de que su bebé está fuera de los estándares normales. Muy a menudo esto es innecesario, ya que los espacios de tiempo estándares para aprender nuevas habilidades son muy amplios. Sin embargo, lo importante es que el progreso del desarrollo se produzca y las habilidades individuales se sucedan prácticamente una tras otra, ya que el aprendizaje de algunas habilidades establece las bases para la siguiente etapa.
Echemos un vistazo a los acontecimientos más importantes en el desarrollo del bebé - nuevas habilidades que aparecen naturalmente en una etapa del desarrollo determinada.
Un bebé de un mes ya interactúa con su entorno: deja de llorar cuando lo levantan, mira la cara de una persona cuando le habla, o la de su madre cuando ésta le está alimentando, gira la cabeza y la cara hacia la luz, sigue un juguete con los ojos, etc. Incluso un bebé tan pequeño te indicará sus necesidades, y tú, viviendo en una especie de simbiosis con él, aprenderás a reconocerlas y satisfacerlas.
Un `discurso´ típico de los bebés de dos o tres meses de edad, consiste en sonidos guturales, principalmente velar, "gli, kli, tli, gu, gla". Al principio son espontáneos, pero luego se convierten en un signo de buen humor y placer del bebé por el hecho de ver a una persona que le resulta familiar.
La movilidad constante del bebé es un entrenamiento continuo para sus músculos. Por lo tanto, es importante proporcionarle la oportunidad de que lo haga con varios grupos de músculos, poniéndole en diferentes posiciones. Al ponerle a tu bebé boca abajo, le darás la oportunidad de entrenar los músculos de su cuello y pecho. Esto dará lugar al levantamiento, de manera independiente por su parte, de la cabeza y el tórax alrededor del tercer y cuarto mes. El bebé se sostiene con las manos y levanta la cabeza. Al principio parecerá un perro bobblehead – el típico muñeco que se coloca en la ventana delantera del coche - pero con los ejercicios, la cabeza se termina estabilizando y estabilizando y el bebé adquiere una nueva perspectiva para observar el mundo y una posición inicial para su exploración.
Alrededor del tercer mes de vida, el bebé podrá comenzar a sostener cosas con las manos, pero un agarre consciente y planificado aparece al sexto mes de vida. En ese momento, el bebé agarra los objetos con la palma de la mano y el pulgar, los pone en su boca, intenta manipularlos, los pasa de una mano a otra, etc.
Rodar sobre su espalda y barriguita será una habilidad que tu bebé aprenderá al sexto mes. Al principio, rodará torpemente, como si estuviera sorprendido por el cambio de posición, pero luego terminará perfeccionando la técnica y la usará para conseguir ciertos objetivos como, por ejemplo, coger un juguete.
Durante el desarrollo del órgano del habla, en el sexto mes de vida del bebé, los cooing se convierten en balbuceos. Repite e imita los sonidos de su alrededor y hace los suyos propios, sílabas, experimenta con los sonidos, su melodía e intensidad. Sin embargo, hay una mala noticia: incluso cuando un bebé de seis meses dice algo parecido a `mamá o `papá´, causando la felicidad de los padres, aún no tiene para él un significado distintivo e indicativo.
A menudo es precedido por el arrastre (alrededor del sexto y octavo mes), es decir, un movimiento en el que el bebé usa la fuerza de sus brazos para tirar de su cuerpo. Debes asegurarte de que no se detenga aquí y pase por la etapa de gateo (del octavo al noveno mes), que consiste en un trabajo alternativo de manos y piernas. Este movimiento alternativo, que es un logro muy importante en la coordinación, tiene un efecto muy positivo en la función cerebral y, en particular, en las conexiones entre los hemisferios, contribuyendo a la visión binocular, la audición binaural, la coordinación de las manos y piernas izquierdas y derechas, lo cual ayudará en el futuro al niño en la escuela.
Aproximadamente al mismo tiempo (del octavo al noveno mes de vida) el bebé aprende a sentarse. Esta posición es muy atractiva para él, ya que sus manos están libres para jugar y puede observar su entorno, por lo que naturalmente se esforzará en lograrlo. Y tómatelo con calma, lo hará él sólo, cuando sus músculos, huesos y articulaciones estén listos para ello. Cualquier idea para acelerar el proceso, como sentarlo en el regazo de un adulto o apoyarlo con almohadas, no ayudará a tu bebé e incluso puede resultar perjudicial para él.
Aproximadamente al mismo tiempo (del octavo al noveno mes de vida) el bebé aprende a sentarse. Esta posición es muy atractiva para él, ya que sus manos están libres para jugar y puede observar su entorno, por lo que naturalmente se esforzará en lograrlo. Y tómatelo con calma, lo hará él sólo, cuando sus músculos, huesos y articulaciones estén listos para ello. Cualquier idea para acelerar el proceso, como sentarlo en el regazo de un adulto o apoyarlo con almohadas, no ayudará a tu bebé e incluso puede resultar perjudicial para él.
Al año de edad, el bebé comenzará a reaccionar a su nombre. También entiende los comandos simples, particularmente, apoyados por un contexto específico. La mayoría de los niños comienzan a usar conscientemente nombres simples, que en la mayoría de las veces son `papá´ o `mamá´.
Comienza con pasos inciertos, tambaleantes, viajes cortos hasta el objeto más cercano, que el bebé podrá agarrar usándolo como soporte. Y pronto, le sigue el momento tan bonito de ir corrigendo a los brazos de papá o mamá. Caminar es posiblemente el momento que los padres esperan con más ilusión e impaciencia. Sin embargo, no debéis apresurar a vuestro hijo ya que, a pesar de las apariencias, es una actividad muy complicada que requiere mucha coordinación, entrenamiento del equilibrio y fuertes músculos de la espalda, cadera y piernas del bebé.
Debes saber que los plazos para que un niño pequeño domine la acción de caminar son amplios, desde el duodécimo hasta el decimoctavo mes de su vida, y cualquier intento de apresurarse, como los paseos o caminar de la mano, puede sobrecargar el sistema de articulación ósea o dañar ligamentos y articulaciones, lo que puede requerir asistencia ortopédica en el futuro. También aquí, el principio es simple: el bebé comenzará a caminar cuando esté listo para hacerlo, y lo hará, porque él mismo lo quiere realmente yse ha esforzado por lograrlo al conseguir dominar todas las habilidades anteriores necesarias para ello.
La habilidad de morder la comida es necesaria para una alimentación independiente y es crucial para el desarrollo adecuado del habla.
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