Crisis de la lactancia: qué es y cómo lidiar con ella

La crisis de lactancia es un momento durante la lactancia en el que probablemente pienses que tienes menos leche, tu bebé parecerá hambriento todo el tiempo y, por lo general, se alterará todo el ritmo de alimentación que has trabajado. Esto no ocurre sin razón. La necesidad de alimentos de tu bebé cambia debido a su crecimiento y desarrollo. Además de la cantidad de alimento, también cambia su composición y se adapta a las necesidades del organismo en desarrollo.

¡Recuerda! Abrazar a tu bebé estimula la glándula pituitaria, que es responsable de producir la cantidad correcta de leche con su composición específica.

Crisis de la lactancia: ¿cuándo sucede?

Puede haber varias crisis de lactancia durante todo el período de lactancia. La mayoría de las veces aparecen en la tercera y sexta semana de la vida del bebé, más tarde en el turno del tercer y cuarto mes y se asocian con el crecimiento acelerado del bebé. Por supuesto, puede haber más de ellos. También pueden ocurrir en un momento diferente porque cada niño se desarrolla a su propio ritmo individual. La crisis generalmente dura unos días y puede ser problemática, pero si comprendes su función y mecanismo, podrás pasarla sin pánico.

Crisis de lactancia: síntomas

Durante la crisis de lactancia, tu bebé parece hambriento a pesar de que lo alimentas con mucha frecuencia. Vacía ambos pechos e incluso entonces aún exige más comida. Puedes pensar que no tiene suficiente leche, un bajo suministro de leche o que tu leche no es lo suficientemente nutritiva. Esto puede provocar frustración e intentos de alimentar a tu bebé con fórmula infantil.

Crisis de la lactancia: cómo superarla

Es muy importante no rendirse ante los primeros signos de crisis. Muchas madres piensan que si su niño tiene hambre constantemente, deben comenzar a darles fórmula para bebés. Esto puede conducir a la interrupción temprana de la lactancia materna. La lactancia no tendrá la oportunidad de adaptarse a las necesidades naturales de tu hijo.

Cómo hacer frente a la crisis de la lactancia:

• Lacta con la mayor frecuencia posible. Tendrás la sensación, como al comienzo de la lactancia, de que tu bebé está constantemente en el pecho. Sin embargo, este estado no durará mucho. Después de 2-3 días, tu cuerpo reconocerá las necesidades de tu bebé y la lactancia estará nuevamente en el nivel correcto.
• No descuides las alimentaciones nocturnas. Por la noche, la leche tiene la mayor concentración de prolactina, y luego el proceso de producción de alimentos se estimula más fuertemente.
• Alimenta con ambos senos durante la lactancia, no te desanimes porque parezcan vacíos y suaves. Si persistes,tu lactancia se adaptará rápidamente. Habrá mucha leche otra vez.
• No alimentes a tu  bebé con fórmula. Cada alimentación con fórmula priva a tu pecho de la estimulación necesaria y puede desalentar a tu bebé de lactar.
• No te preocupes. El estrés inhibe la lactancia. Si crees en el éxito y el sentido de lo que haces, será más fácil para ti sobrevivir los momentos más difíciles y producir la cantidad correcta de leche.

¡Recuerda! Si la crisis no desaparece después de 2 o 3 días, a pesar del enganche frecuente, habla con un médico o una clínica de lactancia.

Durante la crisis de lactancia, come bien y bebe mucha agua. Recuerda comer verduras y frutas. Además, los granos pueden ayudar a fomentar la producción de leche. También es importante que comas grasas saludables(por ejemplo, nueces, aguacates, lino, sésamo). Asegúrate de beber mucha agua baja en mineralización, frutas o infusiones, que tienen un efecto calmante. Sin embargo, recuerda que la menta y la salvia inhiben la lactancia. Es mejor elegir, por ejemplo, la manzanilla.